Uno de los mayores fabricantes de autos en el mundo, Volkswagen, dejará de vender carros con motor Diesel TDI de cuatro cilindros (nuevos y usados) en los Estados Unidos, después de haber sido acusada de manipulación de emisiones, anunció la empresa.

Luego de una investigación interna abierta tras haber sido acusada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), la empresa automovilística admitió falsear el desempeño de los motores en términos de emisiones para la atmósfera a través de un software incorporado al vehículo.

“Efectivamente hubo manipulación del software empleado”, aceptó el portavoz de la empresa. No se especificó cuántos modelos estarán afectados por la decisión, pero algunos de los vehículos que incluyen motor “truqueado” serían Golf, Jetta, Beetle y el Audi A3.

Martin Winterkorn, presidente de Volkswagen, lamentó haber “roto la confianza” de sus clientes y del público en general. Aseguró estar “profundamente arrepentido”, ya que la marca suspendió las ventas de modelos que eran piedra angular de los esfuerzos para recuperar el mercado de los Estados Unidos. “Los acontecimientos tienen la más alta prioridad para la junta directiva y para mí personalmente”, señaló Winterkorn.

“Hay una cosa que está clara: Volkswagen no tolera violaciones de reglas o leyes de ninguna índole”.

Según la legislación norteamericana, la multa para este tipo de infracciones puede llegar hasta los 18 mil millones de dólares. Según la EPA, durante la conducción normal de los autos, el software –conocido como un “dispositivo manipulador”- podría contaminar de 10 a 40 veces más de los límites legales.

El castigo ya se refleja: las acciones de Volkswagen ya tuvieron su primera caída, esto en la bolsa de Frankfurt donde descendieron 19.6%… su mayor descenso en los últimos siete años.

Las autoridades norteamericanas dieron a conocer el viernes que Volkswagen implantó en cerca de 500 mil vehículos vendidos en su territorio un sistema capaz de detectar en qué momento están siendo sometidos a pruebas de emisiones. El sistema es capaz de accionar un mecanismo interno de limitación de gases contaminantes, lo cual permite que el vehículo logre superar la prueba.